Oposición a que excaven un yacimiento para liberar el predio a un ex asesor de Nación

En febrero, los miembros del Movimiento en Defensa de la Pacha se pusieron delante de las topadoras para evitar que EIDICO construya en tierras del Estado Nacional, en la costa del arroyo Garín y el Canal Villanueva, en la localidad tigrense de Dique Luján. Ahora los vecinos, que desde hace tres meses montaron un campamento en el lugar, rechazan la excavación de un sector del sitio Punta Canal que pretenden hacer los arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, dependiente de la Secretaría de Cultura de la Nación, en acuerdo con el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires. La oposición se debe a que el nuevo trabajo completaría una campaña de rescate realizada durante 10 días en diciembre de 2008 con la finalidad de sacar todos los objetos y "liberar" el predio al "propietario". Justamente quien financia este estudio es EIDICO, la firma de Jorge O'Reilly, a pesar de que los especialistas y el Instituto Cultural Bonaerense no le pidieron papeles que certifiquen su titularidad porque "no lo requiere la ley".El conflicto se suscita en un paraje de uso tradicional para los pobladores y de gran importancia para los integrantes de pueblos originarios porque allí se encuentran restos de las civilizaciones que habitaban Buenos Aires hace mil años. El Movimiento en Defensa de la Pacha pide que el lugar, también conocido como Punta Querandí, sea preservado como espacio público, no sólo el sector del sitio Punta Canal sino también las dos hectáreas en las que aparecen piezas arqueológicas, incluyendo restos humanos. Sí, restos humanos, porque es una zona de enterratorios de las culturas preexistentes, como el yacimiento Garín que es un cementerio y quedó debajo del country Santa Catalina, a sólo 50 metros del acampe. Las tierras están ubicadas entre el arroyo Garín, el Canal Villanueva y la calle Brasil, en Dique Luján. Aunque el conflicto involucra también otras 18 has aledañas que corresponden al "camino de las vías muertas" en la jurisdicción de Ingeniero Maschwitz, un patrimonio histórico y cultural de la sociedad regional que -denuncian- fue ilícitamente apropiado por EIDICO en una misma operación con la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), de la órbita del Ministerio de Planificación Federal a cargo de Julio De Vido. En diciembre de 2008, los arqueólogos Daniel Loponte y Alejandro Acosta (INAPL-CONICET) hicieron una campaña de rescate en el marco de un estudio de impacto financiado por Jorge O'Reilly, directivo de EIDICO y en ese entonces asesor de la Jefatura de Gabinete de la Nación que conducía el actual intendente de Tigre, Sergio Massa. En tan solo 10 días de rescate extrajeron 120.000 piezas en una superficie de 18 metros cuadrados pero concluyeron que la "potencialidad arqueológica" del sitio estaba "agotada", a pesar de reconocer la aparición masiva de piezas en una superficie superior porque según ellos no formaban un sitio.Lejos de terminar la historia de este yacimiento, el conflicto no hizo más que extenderse. Los vecinos e integrantes de pueblos originarios siguieron congregándose alrededor de Punta Querandí, ubicado en una antigua parada intermedia del tren que unía Ingeniero Maschwitz con Dique Luján, rodeados de obras de barrios privados, y se organizaron para defender el patrimonio público, natural y cultural. Lograron el respaldo de organizaciones de la región, de la Cámara de Diputados y de Senadores de la provincia de Buenos Aires, de legisladores nacionales de distintos bloques y de organismos oficiales como el Instituto Nacional contra la Discriminación y la Defensoría del Pueblo de la Nación. Y lo que no es menor, la atención de numerosos medios de comunicación. A mediados de abril de este año los integrantes del acampe encontraron un fragmento de bóveda craneana que certificaron con el Museo Etnográfico y lograron que los arqueólogos del INAPL-CONICET recorran nuevamente el lugar. Allí, los especialistas identificaron otro resto humano y un nuevo sector del yacimiento arqueológico, a 10 metros del acampe. "Es un lente con material que hay que abrir para ver si es parte de Punta Canal que está repositado; o si es remanente del sitio original o de otro sitio", explicó Loponte a Indymedia. "Vamos a hablar con la gente de EIDICO para pedir permiso correspondiente de ingreso y de trabajo, y comentarlo con el Instituto Cultural Bonaerense", agregó.El Movimiento en Defensa de la Pacha, por su parte, ya alertó que rechaza una nueva excavación de "salvataje" y reclamó que no se "liberen" más predios al negocio inmobiliario y se preserven los humedales por su valor ecológico. Además pidió que las piezas que se excavaron en Punta Canal vuelvan al predio en el marco de un proyecto cultural que tenga en cuenta las propuestas de los vecinos y de los pueblos originarios.Recordemos que desde diciembre de 2008 los arqueólogos venían planteando que ya no había un yacimiento. Es más, en enero de este año, Loponte declaró a la revista 24con que el reclamo no tenía sentido: "se están peleando por nada", dijo contradiciendo a los vecinos que denunciaban la aparición de nuevos restos. Además, expresó que la protesta afectaba "negativamente" al proceso de "concientización empresarial". En verdad, los arqueólogos tendrían que haber ido al terreno en febrero cuando la empresa ingresó las topadoras para empezar a construir, pero según informaron les alcanzó con un aviso telefónico de O'Reilly. En efecto, según el informe de Loponte y Acosta que recomienda liberar el predio, el "propietario" fue advertido de que cuando efectuara tareas de nivelación y remoción debía ponerse en contacto con los responsables del salvataje "a fin de contrastar las ideas vertidas sobre la extinción del sitio en base a nuevas observaciones de campo basadas en la remoción masiva de tierra". Sin embargo los únicos presentes para frenar las topadoras fueron los vecinos y no los arqueólogos, quienes encima plantearon a través de los medios de comunicación que no estaban de acuerdo con la "metodología". "La empresa cumplió, nos comunicaron que iban a trabajar con sedimentos removidos para rellenar, no iban a sacar material de ningún albardón que potencialmente pudiera tener sitios", se defendió Loponte en una reciente conferencia de prensa convocada en el INAPL, un día antes de la identificación de un nuevo sector de yacimiento. La jornada fue llamada el 23 de abril por Alejandro Acosta y Daniel Loponte, quienes junto al abogado del organismo, Antonio Calabrese, aclararon las "dudas" sobre los 10 días que duró la campaña de rescate en diciembre de 2008, y sus conclusiones posteriores. Acudieron los miembros del Movimiento en Defensa de la Pacha y funcionarios del Gobierno de Tigre. De la prensa estuvo Indymedia y una documentalista que editó el corto Cementerios Country.-¿Les avisaron por teléfono pero no fueron hasta el lugar?-No, vimos el plano de la excavación y de donde iban a sacar la tierra, era material repositado. -¿Pero fueron a corroborarlo? -Es lo que dijo que iba a hacer y después efectivamente hizo. -¿La intención no era verificar si al hacer movimientos masivos de tierra aparecían nuevos restos? Porque efectivamente aparecieron. -Esos movimientos tienen que ser con sedimentos no removidos, ahí sí tendríamos que ir físicamente y comprobar la remoción. Presente en la conferencia, Graciela Satalic, una de las acampantes y quien inició las denuncias públicas por los cementerios indígenas, insistió que después que las topadoras "desmontaron alevosamente" cerca de la desembocadura del arroyo Garín quedó al descubierto mucha tierra negra típica de los albardones "con mucho material arqueológico". "Yo estuve trabajando en el sitio como ustedes, no me podría confundir con 2 o 3 pedacitos de cosas", dijo, y se lamentó que el material se fue perdiendo porque "ellos arruinaron la costa y ahora la marea va volando todo el terreno". Para Graciela lo que encontró podría haber sido "otro sitio que no se detectó anteriormente por estar rellenado con el terraplén". Y expresó que esta situación fue una de las irregularidades que la motivaron a emprender el acampe. -¿Es posible que existieran otros sitios sin detectar debajo del terraplén?-Imposible. Es un horizonte C de arroyo o laguna, donde no hay albardón- respondió Loponte.

Sumario de noticias:
Por Indymedia Pueblos Originarios
www.argentina.indymedia.org

1 comentario:

J. O'Reilly dijo...

Si efectivamente se proponen "anunciar la buena noticia del amor de Dios", propósito que celebramos y compartimos, sugiero que empiecen a familiarizarse con aquello de "no levantar falso testimonio ni mentir". Hasta donde yo he tenido ocasión de comprobar, el reclamo referido a este lugar (que ha ido mutando a lo largo del tiempo) tiene poco de sincero y mucho de ideológico (y de cuño totalitario). Ustedes están siendo cómplices de una mentira y responsables de propalar calumnias. Nada de ello es muy cristiano, por cierto.
Si a pesar de esta ingenuidad casi criminal, tienen buena intención, pueden escribirme a joreilly@eidico.com.ar y les haré las aclaraciones que evidentemente necesitan.