Junto al burdo ataque público lanzado por el jefe de la policía de la provincia de Formosa, anoche las huestes del FPV atacaron salvajemente las sedes partidarias del padre Francisco Nazar y Vicente Joga, estropearon los frentes, destruyeron una gigantografía, rompieron vidrios y les pintaron toda la ciudad. Se espera una enérgica reacción del Frente Amplio y denuncia nacional.
Inexplicablemente pese al contundente resultado electoral que según el doctor Armando Felipe Cabrera "los habilita a todo" y los lleva a sacar en las próximas elecciones el 100% de los diputados nacionales y a quedarse con -por lo menos- 12 de los quince diputados provinciales en juego, las huestes partidarias del gobierno salieron a actuar con el salvajismo de gente intolerante y violenta que esta muy nerviosa.
Estos hechos vandálicos, intolerantes y violentos son inaceptables en la política, agravian al sistema democrático y perturban la paz social y el clima de convivencia pacífica en la que todos queremos vivir. Basta de intolerancia y violencia.
NARZAR NARCO?
También sorprende que le pinten a Nazar o a Joga el mote de "narco", cuando ninguno de ellos tuvo nada que ver con los 701 kilos de cocaína hallados en el campo del concejal justicialista Héctor Hugo Palma, que responde políticamente al diputado Armando Felipe Cabrera, y que involucra a todo el poder político de Ingeniero Juárez, al ex jefe de policía de Campo Rolendió Mancuello, al jefe de drogas peligrosas Onésimo Córdoba (también oriundo de Campo y allegado a Cabrera) y al propio jefe de la policía de la provincia de formosa Bernabe Escobar, que confirmó la coartada que permitió la cómplice excarcelación de Mancuello.
Mancuello a quien Gendarmería lo sindicaba como cómplice y responsable material de narco desembarco, había asegurado a la justicia que el sabia de los narcos desembarcos y que 15 días antes del hallazgo de gendarmería él ya había informado a sus superiores lo que iba a pasar, Córdoba y Escobar confirmaron la versión de Mancuello, pero nunca dieron explicaciones porque no hicieron nada y se lo ocultaron a la justicia y a gendarmería.
Gedarmería está convencida que Palmita y Mancuello y otros funcionarios de Estanislao del Campo, son sólo perejiles de una poderosa red que va mucho más arriba por la rama policial y por la política, pero entre sus sospechados no incluyen ni a Joga ni a Nazar.
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